Guía para el cuidado de tus plantas tropicales
¿Cómo regar tus plantas?
A pesar de que el riego es fundamental para la salud de las plantas, muchas veces se puede caer en pudrición por sobrerriego. Las plantas tropicales adoran la humedad, pero no soportan que el sustrato conserve mucha agua. Por ello, el riego siempre debe aplicarse cuando el sustrato se encuentre completamente seco. Para reconocer si el sustrato está aún húmedo, puedes usar la técnica del palito; un palito de madera, puede ser un stick de comida china, es un buen medidor de humedad, ya que si el sustrato aún se encuentra húmedo en el fondo, este saldrá con restos de este sustrato. También puedes hacer uso de un medidor de humedad, existen muchos tipos en el mercado y hay algunos muy económicos. Si no tienes la posibilidad de adquirir algunas de estas dos opciones, puedes usar tu propio dedo y verificar si el fondo del sustrato aún se encuentra húmedo.
Otra opción que puedes aplicar si te da miedo caer en sobrerriego, es el riego por inmersión. Puedes llenar un recipiente con agua y poner dentro el macetero de tu plantita para permitirle que tome el agua hasta que esté saciada, de esta forma no rentedrá agua en exceso. En ambos casos, espere a que el agua impregne la tierra por completo permitiendo que el agua extra se escurra de la maceta a través de los orificios de drenaje en la parte inferior.
También es importante que cuides la calidad de tus sustratos, estos deben permitir que el agua drene y no quede encharcada, es decir, que no quede aposada en la maceta. El agua debe escurrir rápidamente a través de tu sustrato, por ello, es aconsejable utilizar algunos elementos minerales inertes que contribuyen a la retención de la humedad; tales como perlita, vermiculita, fibra de coco, coco chips, arlita, musgo sphagnum o piedra pómez. Puedes encontrar algunos de estos materiales en nuestro espacio de sustratos
Control de la humedad
Mejor sustrato
¿Has tenido la posibilidad de ver a tus plantitas tropicales favoritas en su ambiente natural? Generalmente, estas plantas desarrollan sus raíces sobre restos de corteza de árboles muertos, hojas secas, restos materiales orgánicos y otros terrenos muy aireados. Es ideal poder imitar de la mejor manera estas condiciones, por ello, es recomendable utilizar sustratos muy aireados y livianos. Algunos implementos que ya te mencionamos, como la perlita, el coco chips, la corteza o la piedra pómez son ideales para dar espacio a las raíces para desarrollarse y permitir que el agua escurra rápidamente.
Para mejorar aún más tu sustrato, debes fertilizar cada cierto tiempo. Algunos fertilizantes NPK (siglas para Nitrato, Fósforo y Potasio) se comercializan en seco y líquidos, cada uno con una aplicación distinta. Los fertilizantes en seco en general suelen tener una duración prolongada de entre 3 y 6 meses, y los líquidos, al escurrir más rápidamente, deben ser aplicados usualmente entre riegos.
A pesar de que existen innumerables recetas caseras para abonar tus plantitas, debes tener ojo con los requerimientos que éstas te están pidiendo, ya que no es habitual que requieran grandes cantidades de calcio, magnesio o azufre, por ejemplo, por lo que las cáscaras de huevos muchas veces no harán grandes cambios en su crecimiento.
Para saber más sobre los requerimientos nutritivos de tus plantitas, visita nuestra publicación fertilizantes.
- Su textura debe ser suelta y porosa.
- Rica en materia orgánica y nutrientes.
- El pH del suelo debe ser neutro o en el rango de 6 a 7 niveles.
- Debe estar exento de organismos nocivos (patógenos)
- Capaz de almacenar agua con moderación, ni escasa ni excesiva.
- A largo plazo, la textura del suelo no se debe compactar ni endurecer fácilmente.